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El Galaxy S6 y su hermano curvado S6 Edge llegan hoy al mercado con la responsabilidad de dar alas a una Samsung aún líder pero algo alicaída por su pérdida de cuota en el ámbito de la telefonía inteligente.

La compañía tecnológica surcoreana ha hecho un esfuerzo en el diseño y la potencia de los terminales, que han de hablarle de tú a tú al iPhone de Apple. Según los analistas, del éxito o fracaso del Galaxy S6 va a depender el futuro a medio plazo de Samsung.

La compañía ha sostenido que las ventas de estos terminales superarán a sus predecesores y que ya ha registrado 20 millones de reservas en los 20 países a los que llega hoy (100.000 de ellas en España).

Puesta a punto tecnológica

En el S6, Samsung repite la jugada del Note 4 en el sentido de que llega en dos modelos disponibles, uno con pantalla tradicional y otro con los bordes laterales curvados.

Ambas versiones mantienen el tamaño de la pantalla de su predecesor S5, 5,1 pulgadas, si bien aumentan su resolución hasta los 2.560×1.440 píxeles, lo que supone una densidad de 577 píxeles por pulgada.

En el caso del Galaxy S6 Edge, los bordes laterales -de cristal templado a 800 grados- permiten funciones adicionales, como tener acceso directo a los contactos favoritos.

La cámara trasera de ambos es de 16 megapíxeles y tiene tecnología de estabilización de imagen, mientras que la frontal es de 5 mpx. Ambas cuentan con una apertura de f/1.9 y HDR en tiempo real.

Samsung ha querido aligerar el software y hacer más sencillos los menús para facilitar el manejo del terminal. También ha incluido la seguridad de Knox para su uso empresarial.

Un corazón potente

El corazón del nuevo Galaxy S6 está compuesto de un procesador Exynos 7, de 14 nanómetros, ocho núcleos y 64 bits que es un 20% más rápido que el que está presente en el Note 4, de una memoria RAM de 3 gigas y de una capacidad de almacenamiento de 32 gibas (habrá versiones de 64 y 128 GB).

Samsung ha integrado una batería de 2.600 miliamperios en el terminal que, según la firma, aguanta 12 horas de navegación WiFi y 11 horas de LTE. Además, se puede cargar de forma inalámbrica y con una carga de 10 minutos alcanza las 4 horas de uso.

Su peso es de 132 gramos para el Edge y de 138 para el de pantalla plana.

Cambios significativos, muchas expectativas

Galaxy S6 introduce ciertos cambios significativos para la gama alta de telefonía de Samsung: en primer lugar, el cambio desde la cubierta de plástico a una de cristal templado con bordes metálicos.

También el divorcio del fabricante de chips Qualcomm: Samsung confía exclusivamente en su procesador Exynos y renuncia a la versión del teléfono con corazón Qualcomm.

Los precios oscilan entre los 699 y los 899 euros en el modelo plano y entre los 849 y los 1.049 euros en el de pantalla curvada.

Samsung se juega mucho con esta apuesta. Aunque cerró 2014 siendo la compañía que más smartphones comercializó (318,2 millones, según la consultora IDC), sus ventas sólo crecieron un 0,6% y en el último trimestre decrecieron un 11%), una cifra tímida en comparación con los aumentos de Lenovo (54,1%), Huawei (50,4%) y su rival Apple (25,5%).

La competencia ha causado estragos para Samsung no sólo en gama alta, donde los nuevos iPhones han hecho a Apple batir sus récords, también en los segmentos más económicos del mercado en los que las marcas chinas (Lenovo, Xiaomi, ZTE o Huawei) han dificultado el camino de la tecnológica coreana.

Con Galaxy S6 Samsung pretende dar un golpe sobre la mesa y recuperar el brillo que le convirtió en la marca con más éxito de la telefonía móvil.
Fuente: Economista

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